Una fiesta americana que desde hace algunos años se ha insertado en el municipio rinconero donde cada noche del 31 de octubre niños y adultos se transforman en los horribles protagonistas de los cuentos de terror.
La antigua fiesta de Todos los
Santos española ha pasado a ser eclipsada por la tradición americana de
Halloween. Una fiesta basada en la fiesta y que se puede parecer más al
carnaval. Los americanos tienen esta particular forma de representar este día
porque consideran que esa noche, los difuntos salen y con los disfraces se
pueden mezclar con los vivos. Una particular forma de vivir esta festividad que
cada año se observa más en este municipio.
La gran mayoría de los
establecimientos se transforman estos días para ambientarse en esta festividad.
Múltiples calabazas, arañas, calaveras y brujas han adornado las tiendas
rinconeras. Incluso algunos se disfrazan para recibir a sus clientes como el
videoclub “The Big Orange”, el cual desde su apertura ha transformado su local para
esta festividad cual “mansión del terror”.
Sin embargo, no todo es tradición,
pues las tiendas estos días también consiguen beneficios. La juguetería “Andújar”,
que lleva más de veinte años abierta en el municipio también ha notado como
esta tradición se nota cada año más. "Halloween cada año se vive
más", ha afirmado Encarnación Alvarado Marín, propietaria de la tienda.
Son muchos los productos que se venden estos días en los establecimientos de La Rinconada, “en nuestra tienda se venden todo tipo de productos desde disfraces
a adornos para los hogares”.
Pero no sólo las tiendas han
representado Halloween. Muchos vecinos de la localidad han adornado sus hogares
y se han disfrazado para dar los caramelos a los niños que van reclamando el
particular “truco o trato”. Un ejemplo son los dos vecinos del video que se han
disfrazado para recibir a los más pequeños que desde hace ya unos años, van de
casa en casa pidiendo sus chucherías.
Múltiples vampiros, hombres lobo,
brujas, fantasmas y zombis se han paseado por las calles rinconeras, trasladando
a todos los ciudadanos a las famosas pesadillas de los cuentos. Así, tras años
de tradición americana, Halloween se ha convertido en una tradición para los rinconeros
que año tras año la viven más como suya. Algo que también favorece a las
tiendas pues, gracias a la compra de estos disfraces y adornos, consiguen
ingresar beneficios.
Unos vecinos de La Rinconada se disfrazan para recibir a los niños en su casa.
Fuentes: Encarnación Alvarado Marín, propietaria de la juguetería "Andújar", Video Club "The Big Orange", vecinos del municipio.
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